Mi vaso, siempre, medio lleno.
Domingo, 6:30 de la mañana, suena el despertador. Hoy trabajo. Podría despertarme echando pestes de la rabia que me da trabajar un festivo, madrugar tanto un domingo, pasar horas y horas en urgencias viendo a…
Domingo, 6:30 de la mañana, suena el despertador. Hoy trabajo. Podría despertarme echando pestes de la rabia que me da trabajar un festivo, madrugar tanto un domingo, pasar horas y horas en urgencias viendo a…